Como un avance significativo calificó el Director Ejecutivo de SERPAJ-Chile, Patricio Labra, el despacho a Ley de la República del proyecto que deroga la Ley Reservada del Cobre y que tras ocho años de tramitación terminará con el financiamiento de los gastos de las Fuerzas Armadas.

La iniciativa, ingresada a la Cámara de Diputados en mayo de 2011, pone fin a sesenta y un años durante los cuales Codelco destinó el 10% del total de las exportaciones anuales a un fondo que administra el Ministerio de Defensa y del cual surgen los recursos para las distintas ramas de las FF.AA.auno693549-cfb419a53f800fc572f2db9cef60a818-600x400 (1)

Ahora, ese 10% pasará directamente a beneficio fiscal por un periodo de nueve años: disminuyendo desde el año diez un 2,5% por año hasta llegar a 0% en el año doce.

Es importante destacar que uno de los ejes de este proyecto, dice relación con la creación del Fondo Plurianual de Capacidades Estratégicas y del Consejo que lo regirá. El mismo que estará  encargado de la programación, el control de flujos y administración financiera a cargo del Banco Central.

Además, eliminará el piso mínimo para actividades generales de las Fuerzas Armadas establecido en la Ley de Presupuestos, pese a que será reemplazado por un “Aporte Basal”: uno de los puntos que mayor controversia generó en la discusión entre los parlamentarios de oposición.

En ese sentido, Patricio Labra, Director Ejecutivo de SERPAJ-Chile, destacó el avance, no obstante, señaló que queda mucho camino por recorrer: “Estamos muy conformes y satisfechos por este significativo avance, sin embargo,  creemos que aún es insuficiente. Primero, porque es fundamental disminuir el presupuesto nacional designado a gastos en Fuerzas Armadas, sobre todo en un país que sigue estando en vías de desarrollo y que necesita priorizar la inyección de recursos en el ámbito social, educativo y de salud. Segundo, porque se debe avanzar en la desmilitarización del presupuesto: hoy un país como el nuestro y los demás del hemisferio, deben focalizar los recursos en aquello que permita el desarrollo social, ya sea a través de las buenas relaciones, la diplomacia, el fortalecimiento de la educación, la salud, o bien, terminando  con las inversiones en armamento, que solo fortalecen las estructuras de poder y destrucción”.

Lo anterior, porque si bien se derogará la Ley Reservada del Cobre, de igual manera se establecerá un nuevo mecanismo que permita seguir entregando recursos para las necesidades de las ramas de Defensa, el que apuntará a que sea revisado en la discusión de la Ley de Presupuestos con proyección plurianual.

De hecho, en su Artículo 101, la nueva legislación indica que: “La Ley de Presupuestos de cada año deberá contener la proyección del aporte anual del año cuarto, considerando el programa cuatrienal de inversiones, para la aprobación del Congreso Nacional”.

En síntesis, esta iniciativa busca establecer mecanismos explícitos de control civil y democrático al gasto en Defensa, con el objetivo de evitar situaciones de corrupción, como las que actualmente investiga la justicia en relación a los gastos reservados.