Fernando Aliaga, nacido en Santiago en 1934, fue una figura señera en la historia contemporánea de Chile, reconocido por su compromiso inquebrantable con los derechos humanos y la promoción de la No Violencia Activa. Licenciado en Historia y Doctorado en Historia de la Iglesia, dedicó su vida a la educación, la formación de juventudes y la defensa de los más vulnerables.

El Servicio Paz y Justicia de Chile, bajo el liderazgo de Fernando Aliaga, se dedicó a la pedagogía de la paz, enfocándose especialmente en sectores y organizaciones populares de base. La organización, apoyada por la solidaridad internacional, logró consolidar secretariados regionales en todo el país. En Valparaíso, se realizaron talleres populares y se crearon comités de derechos humanos a nivel poblacional. Estas iniciativas permitieron que jóvenes y pobladores se unieran en torno a la idea de la paz y la democracia, desarrollando acciones públicas y talleres para superar el miedo y promover la No Violencia.

Con el retorno a la democracia, SERPAJ Chile ha implementado programas educativos y solidarios que siguen impactando positivamente a la sociedad chilena, especialmente a la niñez y adolescencia.

Sus publicaciones sobre los principios de la No Violencia Activa han sido influyentes y continúan siendo aplicadas en diversas metodologías educativas y acciones solidarias. SERPAJ Chile sigue promoviendo estos ideales a través de diferentes programas destinados a niños, niñas y jóvenes en situación de exclusión social, reafirmando su legado de paz y justicia.

En 2012, la Comisión de Ética Contra la Tortura le otorgó la “Medalla Helmut Frenz” como reconocimiento al impacto duradero de Fernando en la lucha por la justicia y los derechos humanos.

No solo fue un inspirador y formador de laicos, laicas y personal consagrado de la Iglesia, sino también un ferviente defensor de los principios de la No Violencia Activa. Su labor en el debate estratégico sobre estos valores y su aplicación práctica en acciones solidarias y metodologías educativas dejó una marca imborrable en generaciones enteras, comunidades e instituciones.

Don Fernando, un hombre de profunda fe y compromiso, nos deja un legado invaluable de lucha pacífica y amor por la humanidad. Su vida y obra seguirán siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que creen en la justicia social y en la fuerza transformadora de la No Violencia. Que su memoria nos guíe y nos fortalezca en la continua búsqueda de un mundo más justo y humano.

Con profunda tristeza y gratitud, despedimos a Héctor Fernando Aliaga Rojas, cofundador y presidente de SERPAJ Chile, cuyo espíritu de servicio y dedicación a los derechos humanos vivirán eternamente en los corazones de quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y aprender de su ejemplo.

Descansa en paz, querido Fernando. Tu luz y tu legado seguirán iluminando nuestro camino.