El Día mundial contra la Esclavitud infantil – 16 de Abril – nos pone de manifiesto una terrible realidad que son las cifras, no sólo del gran número de niñ@s que en nuestro mundo actual están reducidos a la triste condición de esclavos propiamente tales, sino, además los millones que son explotados, en otras tantas formas de esclavitud, esto es, en trabajos vinculados a la miseria, a la subsistencia y contrarios a la dignidad humana.

Hoy debe ser un día de protesta, en que la indignación debe ser una denuncia contra la explotación sexual infantil, contra el abuso de los niños combatientes y los que en lugar de frecuentar una Escuela son víctimas de la explotación laboral en minas de África o como vendedores ambulantes en Latinoamérica.

En Chile debemos hacernos cargo, como país, de ese gran número  (219.000) que entre los 5 y los 15 años deben trabajar como “esclavos sin nombre”, sea como expresión de una cultura familiar o  como integrantes de “campamentos marginales” producto de una economía neo liberal que los margina y los condena a una esclavitud infantil.