La realidad espantosa de la guerra desatada entre Israel y Palestina pareciera que fuera una situación que no controla el Consejo de Seguridad, ni el Secretario General de la ONU. La lista de los civiles muertos en Palestina supera a los mil y los heridos son incontables. A través de los medios de comunicación las imágenes de desastre dejados por los bombardeos en Gaza y las escenas de niños heridos nos hacen clamar contra algo que ya no es una represalia por la muerte de tres jóvenes israelitas sino el genocidio de la población de la franja de Gaza, en que el 80% de muertos son civiles. Con indignación creciente es posible denunciar los bombardeos de Gaza como un crimen de guerra.
Bien sabemos que esta situación no se reduce al actual enfrentamiento del ejército del Estado de Israel con el pueblo Palestino organizado en el Grupo Hamas. Es una historia de colonización que se arrastra desde hace 66 años, en que se ha ido implantando el ciclo infernal en que a los primitivos habitantes de esas tierras “se les pide cordura, pacifismo y racionalidad, mientras día a día se les ocupa y se les maltrata y se les asesina” (Pablo Slachevsky).
Importa destacar que cada vez más el Estado de Israel ha ido contando con una impunidad internacional que le proviene del poder y la riqueza de las inversiones de la grandes empresas que se benefician de los asentamientos conquistados, de la ayuda militar dada por EE.UU y la venta de armamentos de la Unión Europea. El poder y la riqueza de Israel están aplastando a Palestina. Esta es la escandalosa situación de un Estado, que en la actual situación en lugar de aplicar la vía judicial frente a un homicidio político, ha desatado la venganza de la guerra de exterminio. Es preciso señalar explícitamente que el gobierno de Israel no se ajusta con su política genocida al derecho internacional humanitario
El Directorio del Servicio Paz y Justicia, Serpaj Chile, respaldando la Carta de denuncia del Premio Nobel Adolfo Pérez y 87 líderes de defensa de la Paz, solicitamos a Naciones Unidas que se aplique a Israel un embargo internacional a las armas por crímenes de guerra. Embargo militar integral y legalmente vinculante similar al impuesto a Sudáfrica durante el Aparheid.
DIRECTORIO
SERVICIO PAZ Y JUSTICIA, SERPAJ-CHILE
28 DE JULIO 2014
