Apreciados amigos  P. José Aldunate, P. Mariano Puga y P. Felipe Berríos:

Nos sentimos parte del asombro que vive, en este momento un gran número de organizaciones sociales y de chilenos, frente a la noticia que les afecta, en orden a la acusación que ha cursado el Arzobispado de Santiago ante la Congregación para la Defensa de la Fe, en Roma.

Nuestro respaldo es parte de nuestra historia y brota de nuestro compromiso de hacer presente entre los pobres el “Gozo del Evangelio” que Uds  han personalizado como verdaderos “profetas”. Reconocemos en Uds. a apóstoles que nos han incentivados a cultivar la solidaridad  y la defensa de los derechos de los pobres. Los que han mostrado una Iglesia que ha vuelto a encarnar  el Evangelio de Jesús, en medio de nuestras comunidades y de nuestro pueblo.

Sentimos la necesidad de unirnos y expresar masivamente con actos de apoyo al significado de vuestro apostolado, de respaldo a vuestro testimonio de vida, esto es, de ser colaboradores de la Iglesia animada por el carisma del Papa Francisco. Declaramos que no es posible que se les aplique el trato de la condena, sino el del diálogo, al que Uds. han dado señales de plena disposición.

Les acompañamos  y les saludamos cordialmente.

 Directorio Servicio Paz y Justicia, Serpaj Chile