También fueron condenados a 10 años de presidio en calidad de coautores del asesinato, los exagentes; Fernando Lauriani Maturana, José Aravena Ruiz, Teresa Osorio Navarro, Osvaldo Pulgar Gallardo, Luis Torres Méndez y José Yévenes Vergara.

La ministra en visita de la Corte de Apelaciones de San Miguel, para causas por violaciones a los derechos humanos, Marianela Cifuentes Alarcón, condenó al excomandante de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Miguel Krassnoff Martchenko, a la pena de 12 años de presidio efectivo por el delito de homicidio calificado cometido durante la dictadura.

También fueron condenados a 10 años de presidio en calidad de coautores del asesinato, los exagentes de la DINA; Fernando Lauriani Maturana, José Aravena Ruiz, Teresa Osorio Navarro, Osvaldo Pulgar Gallardo, Luis Torres Méndez y José Yévenes Vergara.

En la resolución, la magistrada indicó que “las prerrogativas y la investidura de los agentes del Estado se usaron, apartándose de su función constitucional y legal, para atentar, sin justificación, contra derechos básicos de un ser humano”.

Y argumentó que “dada la naturaleza del delito que se investiga, su ejecución no puede de modo alguno estar relacionada con los actos propios del servicio, entre ellos, con el cumplimiento de una orden del servicio y, en consecuencia, la existencia del mandato de un superior jerárquico no puede ser invocada por el agente para eximir o atenuar su responsabilidad criminal”.

Asesinato de militante del MIR

Dagoberto Osvaldo Pérez, era sociólogo y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), cuando fue asesinado en 1975 por Krassnoff.

Tenía 27 años al momento de ser embestido por personal de Carabineros y agentes de la DINA, mientras se ocultaba en una parcela ubicada en la localidad de Malloco.

Según la información del fallo, Pérez Vargas se dirigió hacia la casa patronal del fundo con el fin de tomar el control de un vehículo que pretendía emplear para salir del lugar, pero fue sorprendido por un grupo de agentes de la DINA, quienes efectuaron múltiples disparos en su contra.

La resolución indica que falleció “a raíz de múltiples impactos de proyectil balístico que le provocaron lesiones necesariamente mortales en el cráneo, tórax, abdomen, hombro derecho y muslo derecho, que comprometieron el cerebro, ambos pulmones, los dos ventrículos del corazón, el hígado, la arteria ilíaca derecha y la arteria femoral derecha, causando una hemorragia subdural que abarcó ambos hemisferios cerebrales, un hemotórax de 2000 cc y un hemoperitoneo”.

Fuente: La Tercera