Como todos los años, el Servicio Paz y Justicia, SERPAJ Chile, lanza su campaña Contra el Gasto Militar, iniciativa inspirada mundialmente por International Peace Bureau (IPB) y que coincide con el informe anual del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), que busca sensibilizar a la sociedad y a quienes son los encargados de ejecutar las políticas públicas, en torno al excesivo gasto militar que cada año asignan los países en sus presupuestos.
En este contexto Serpaj Chile promueve la iniciativa con el propósito de concientizar respecto de la necesidad de rebajar y reajustar este tipo de gastos, visibilizando los altos montos que se invierten en las Fuerzas Armadas y en armamento, en contraposición a los recursos destinados a financiar políticas educativas, de salud y protección social, considerando las importantes necesidades que se viven actualmente.
La pobreza y la desigualdad son asuntos que el Estado debe enfrentar de manera urgente a través de una mayor inversión social. Especialmente durante este último tiempo, la pandemia por Covid-19 ha incrementado aún más las brechas, dejando en evidencia las consecuencias de los bajos ingresos salariales, el hacinamiento, la precariedad en los sistemas de salud y educación, las desigualdades del sistema de pensiones, las barreras para el acceso a beneficios estatales, la precarización de la calidad de vida o la desigualdad digital. La superación de estas problemáticas implica un compromiso efectivo con modificar estas realidades que se manifiestan de manera cotidiana e implementar medidas que respondan a las necesidades de cada habitante, a la base de una re-organización de las macroestructuras económicas, políticas e ideológicas.
La campaña se realiza luego que SIPRI presentará su reporte anual respecto al gasto militar a nivel mundial el pasado 26 de abril. El documento señala que el año pasado el gasto militar mundial creció hasta los 1,981 billones de dólares, un incremento del 2,6% en términos reales, desde el 2019. Los cinco países con más gasto fueron Estados Unidos, China, India, Rusia y Reino Unido, los que en conjunto representaron el 62% del gasto militar global.
De acuerdo con la información, en el 2020, Chile tuvo un gasto militar de 4.601 millones de dólares, ocupando el cuarto lugar en América Latina, luego de Brasil (19.736 millones), Colombia (9.216) y México (6.116). Del mismo modo, Chile se posiciona como el cuarto país con mayor gasto militar en relación al Producto Interno Bruto con 1,9%, luego de Colombia (3,4%), Uruguay (2,3%) y Ecuador (2.4%)[1].
Otro aspecto a destacar, es la diferencia que existe entre las instituciones del Estado en cuanto al aporte fiscal que reciben. De acuerdo con la Ley de Presupuesto del 2020, el Ministerio de Defensa -organismo al que pertenecen las Fuerzas Armadas- ejecutó $1.709.131 MM de pesos, lo que representa más del triple de lo ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, con $526.620 MM de pesos, institución responsable del diseño y aplicación de políticas en materia de desarrollo social, especialmente aquellas destinadas a erradicar la pobreza y brindar protección social a las personas o grupos vulnerables. El Ministerio de Defensa ocupó el séptimo lugar del presupuesto 2020, por encima de otras carteras como el Ministerio de las Culturas y Artes, Deporte, Medio Ambiente, Mujer y Equidad de Género, entre otros.
Esta campaña, se alza en un momento de discusión clave en torno al rol que deben cumplir las instituciones militares en nuestro país, especialmente ante el conocimiento de los graves hechos de corrupción por fraudes y desviación de fondos públicos protagonizados por las Fuerzas Armadas, así como las acusaciones por violaciones a los Derechos Humanos durante la revuelta social del 2019. Del mismo modo, en el último tiempo se suma el cuestionamiento respecto a su rol en el control del toque de queda con motivo de la pandemia, las acusaciones de espionaje a juezas de la república y las declaraciones que atentan contra la libertad de expresión y de prensa.
En Serpaj Chile estamos convencidos que es momento de situar como transversal la protección a los derechos humanos en la agenda nacional. Es necesario tomar conciencia respecto de cómo ha sido justificada la enorme inversión de recursos públicos en gasto militar, aludiendo a una falsa noción de seguridad completamente distante de las necesidades de las personas, de sus derechos y de los servicios esenciales para su concreción. Las acciones de desmilitarización, enmarcadas en un cambio de paradigma y con un enfoque de Cultura de la Paz y de Educación en Derechos Humanos, constituye un camino esencial para la construcción de un país más justo, democrático, pacífico y sostenible, transición tan necesaria hoy en Chile.
Este 2021, más que nunca
Desfinanciar el gasto militar,
Defender a la gente y el planeta.
[1] La información no incluye datos de Venezuela.
Fuentes:
SIPRI – Comunicado de prensa 26 de abril https://sipri.org/sites/default/files/2021-04/sipri_milex_press_release_esp.pdf
SIPRI – Gasto Militar por % del PIB https://sipri.org/sites/default/files/Data%20for%20all%20countries%20from%201988%E2%80%932020%20as%20a%20share%20of%20GDP%20%28pdf%29.pdf
SIPRI – Gasto Militar por país https://sipri.org/sites/default/files/Data%20for%20all%20countries%20from%201988%E2%80%932020%20in%20constant%20%282019%29%20USD%20%28pdf%29.pdf
Presupuesto Abierto https://presupuestoabierto.gob.cl/
Links de interes:
Observatorio Social – Cepal https://observatoriosocial.cepal.org/inversion/es
