IMG-20160427-WA0015En un plebiscito realizado en la ciudad de Arica por el equipo regional  de Serpaj, los ariqueños votaron sus preferencias sobre cómo debiese gastarse el presupuesto de la nación, siendo la prioridad número uno la vivienda,  quedando en segundo lugar la salud y luego la educación.  Esta actividad se realizó en el marco de la campaña nacional de Serpaj Chile #Recortemos el Gasto en Armas.

La intervención se realizó en el paseo 21 de mayo, junto a una campaña informativa que consistió en la entrega de volantes y material de difusión. Además se construyó el “Tanque de la paz” y unas tijeras gigantes que aludían a la campaña “Recortemos el Gasto Militar”. “Cada vez que la gente votaba en las urnas se les colocaba un adhesivo para afirmar su adhesión a nuestra campaña” nos explicó Leylan Lucero, directora de Serpaj Arica.

DSC_3442Asimismo, Leylan lucero señaló que “fue una campaña bastante buena, alrededor de 70 profesionales participaron desde las 10 de la mañana hasta la 1 de la tarde en el paseo 21 de mayo. Estuvimos invitando a la comunidad a hacer este ejercicio de votación, lo que resultó bastante bien, la gente asentía con la actividad y la mayoría votaba por vivienda y mejoras de salud, entonces tuvo harto impacto en la comunidad”.

La votación en las urnas favoreció el gasto en vivienda en primer lugar, en segundo lugar salud y en tercer lugar educación, en una clara muestra de que las prioridades de las personas para el gasto de sus recursos están directamente relacionadas con lo social y no con el gasto militar.

Para la directora de Serpaj Arica “debiese haber un criterio equiparado de los gastos que se hacen, tenemos que priorizar las necesidades reales sociales que existen en la comunidad, priorizar el gasto en salud, vivienda y educación, sobre todo  ahora que está el tema vigente. No debiésemos invertir en implementación en armamento, porque la gente tiene necesidades reales, como el tema de la jubilación, mucha gente jubila con lo mínimo, por lo mismo debiese priorizarse el gasto social”.

A pesar de que Arica es una ciudad fronteriza, las personas concordaban en que era prioritario realizar mayor gasto social y menos inversión en armas. Además muchas personas que no manejaban estadísticas respecto a la cantidad de dinero que el gobierno destina a la compra de armas, quedaron sorprendidas al saber lo que se podría comprar con ese dinero en materia de salud y educación.