Con el fin de fortalecer el vínculo entre los jóvenes pertenecientes al programa PAI Rigoberta Menchú de SERPAJ Chile, respecto de sus referentes significativos, el equipo de profesionales de SERPAJ antofagasta realizó un taller denominado ” Taller Familiar Comunicándonos en Paz”.
El Programa Ambulatorio Rigoberta Menchú, entrega tratamiento integral en adicciones a niños, niñas, adolescentes y jóvenes de moderada a severa complejidad en el consumo de sustancias, desde SERPAJ, el abordaje está constituido por un conjunto de intervenciones individuales, grupales y familiares en terreno y en el centro de tratamiento, dirigido al logro de los objetivos terapéuticos construidos en conjunto.
Uno de los ejes transversales a los programas desarrollados por SERPAJ Chile, es la comunicación efectiva y resolución no violenta de conflictos, apostando siempre por la intervención desde la cultura de la paz, en ese sentido, el taller que reúne a jóvenes y familiares, es una instancia necesaria de encuentro y fortalecimiento de herramientas que apoyen a la expresión emocional.
El taller contó con dinámicas rompe hielo, introducción sobre conceptos como roles, respeto, empatía y acuerdos. Se compartieron historias recreadas para visualizar los conceptos presentados anteriormente y dialogando sobre los beneficios de la comunicación, el sentido del respeto y la empatía.
¿ Cómo educar para la paz?
Primero, se debe concebir el concepto de educación desde una perspectiva metodológica que propicie la paz y que se funde en la relación entre sujetos que en conjunto hagan frente a la violencia estructural. Esta estrategia de paz se visibiliza en lo cotidiano en las relaciones humanas y en el reconocimiento y comprensión hacia el otro u otra. De esta forma esta nueva estructura promueve y valida una cultura de paz.
En este sentido, el quehacer de SERPAJ Chile y todos sus programas, generan espacios críticos y orientan desde lo valórico, para construir otro mundo mejor, haciendo énfasis a la resistencia cultural y social mediante estrategias no violentas. Esto le corresponde a una visión de derechos humanos, donde estos derechos significan el reconocer en el otro a un igual y reconocer el derecho de las personas y por consiguiente de los pueblos, a su autodeterminación.