Fomentar la reflexión y la participación conjunta entre las familias, las y los usuarios y profesionales de cada programa, constituye un soporte emocional relevante al momento de tomar las decisiones o la evaluación de alternativas durante el proceso de terapia.
En ese contexto, el Programa Ambulatorio Intensivo PAI Dr. Salvador Allende ejecutado en Quillota, desarrolla mensualmente talleres familiares con el objetivo de fortalecer el vínculo y la comunicación con las familias y adultos significativos de los y las jóvenes que son parte del programa. Lo anterior, a través de sesiones grupales e individuales, junto con la entrega de información, la potenciación de recursos y aspectos preventivos de acción complementaria a la intervención PAI.
La actividad es coordinada por Melissa Meneses, psicóloga y Angela Nuñez, asistente social del programa.
Meneses, indicó que “el taller está planificado para ser un apoyo a las familias de los usuarios en el proceso terapéutico y su implementación es la consideración de los referentes significativos como un pilar fundamental para nuestros jóvenes”. Lo anterior, debido a que “la conducta de consumo de sustancias puede fluctuar dependiendo de la influencia de las personas con quienes convive, por lo mismo, la familia puede constituirse como una influencia positiva para favorecer considerablemente el proceso de terapia de los adolescentes y sus conductas”.
Los talleres por una parte entregan conocimiento respecto de temas específicos del adolescente y su familia, reforzando especialmente aspectos preventivos, de mitigación o de acción frente a la intervención PAI. Y por otro lado, se fomenta la reflexión entre las familias y el equipo del programa, donde se resuelven las dudas y acompaña la toma de decisiones, a través de un apoyo emocional con estrategias como la evaluación de alternativas, reflexiones, aclaración de problemas, entre otros.
La iniciativa comenzó en marzo de 2019 de manera presencial en las dependencias del PAI Dr. Salvador Allende con la participación de familias de las provincias de Quillota y Petorca. Posteriormente en un segundo ciclo y durante el inicio de la pandemia se desarrolló en modalidad territorial, acudiendo a los domicilios de cada usuario, buscando con ello acompañar y participar en cada núcleo familiar. Con la profundización de la crisis sanitaria por Covid-19, la actividad se ha realizado de forma telefónica y en modalidad online, fortaleciendo la contención emocional, el vínculo, la cooperación y la entrega de información pertinente.
Rosario, madre y adulto referente de un usuario, valoró la instancia “desde un principio me gustó mucho la dinámica que ahí se daba, ya que podíamos conversar con otras mamás que pasan situaciones como la nuestra, eso nos hizo sentir que no estábamos solos”. Además, señaló que “he aprendido harto de temas como crianza, normas, cosas de droga, etc. Siempre hay una buena recepción a que preguntemos y nos invitan a conversar, hemos intentado aplicar las cosas aprendidas, es difícil, pero no imposible”.
Estas actividades buscan garantizar el derecho de las y los jóvenes junto a sus familias a mantenerse informados y vinculados de cada aspecto del proceso, siendo fundamental para el logro de los objetivos planteados en el plan de tratamiento, reconociéndolos como protagonistas de su realidad y principales conocedores de sus historias de vida.
El Programa Ambulatorio Intensivo, PAI Dr. Salvador Allende, funciona desde hace más de 10 años en Quillota y al igual que todos los programas de Serpaj Chile, desarrolla una labor que valora y promueve la defensa de los derechos los y las adolescentes, haciéndolos partícipes de la construcción de una sociedad más inclusiva, respetuosa y comprometida en la generación de una cultura de la paz.
