El aumento en el consumo de drogas y alcohol es un factor que, inevitablemente aumenta la brecha de inequidad en nuestra sociedad. El crecimiento exponencial del consumo problemático de estupefacientes, lo convierte en un desafío de Salud Pública en el cual, el SERPAJ ha decidido tomar acción, a través de la Unidad de Drogas, donde el compromiso de garantizar el derecho a la salud de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, se reafirma con una convicción cada vez más sólida.

En este contexto, Loreto Osorio, Encargada de la Unidad de Drogas de SERPAJ, fue enfática en señalar, que una de las características del trabajo que desarrolla el servicio, es poner por sobre todo a la persona y su experiencia de vida. “Nosotros concebimos nuestros proyectos como dispositivos de salud mental especializados en un ámbito. En general, en la estructura pública es poco conocida, y la oferta de tratamiento que existe para la población es escasa, en general. Desde ese punto de vista, la impronta que le queremos dar es desde la mirada de la salud, como un derecho, la calidad de las intervenciones que hacemos tienen que ser siempre con el sujeto en el centro dle proceso, con el foco en la persona, poniéndola por sobre cualquier cosa, independiente de su situación social, su condición penal, y su historia de vida, el tratamiento que nosotros le damos a la persona está sustentado en el respeto irrestricto hacia cada individuo”, comentó Osorio.

Fuerza Joven

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Uno de los programas que SERPAJ desarrolla a través de su Unidad de Drogas, es “Fuerza joven”, el que da tratamiento intensivo a adolescentes infractores de ley, con consumo problemático de alcohol y drogas. En este contexto, la intervención contempla una desintoxicación con apoyo en los distintos ámbitos necesarios para mantener la estabilidad del tratamiento, pero además de esto, como explica Loreto Osorio, se involucra también en el entorno de la persona en tratamiento. “La importancia de la persona, siempre se entiende en su integralidad, es decir, no nos ocupamos solo de la salud mental del individuo, sino de su integralidad, considerando su entorno. Y en el programa Fuerza Joven, contamos con la modalidad ambulatoria y residencial, y es en esta última donde se cuenta con cupos para tratamientos en Vallenar, siendo muy significativo ello, porque en este programa, los usuarios que tenemos, a nivel general, son personas que tienen historias de vida, sumamente difíciles, desde nuestra perspectiva, el delito lo entendemos como el síntoma del daño que han vivido, al igual que el consumo de droga o alcohol”, explicó la profesional.

En este mismo contexto, y considerando que se trata de casos de alto riesgo, las personas que conforman el equipo profesional de SERPAJ, cuentan con un profundo compromiso y comprensión de la necesidad de contención, cercanía y acompañamiento que los y las usuarias requieren para cursar un tratamiento exitoso. “El Fuerza Joven, es un equipo que, además de tener muchas competencias técnicas, tiene mucha disposición y mucho corazón para el trabajo que desarrollan”, enfatizó Loreto Osorio.

Finalmente, la profesional explicó que todos los dispositivos que trabajan en el ámbito de la justicia juvenil, con casos de salud mental de mayor complejidad, tienen la posibilidad de solicitar un cupo para el tratamiento residencial de los y las usuarias, quedando disponible el espacio, el equipo y por sobre todo el compromiso, pera llevar y acompañar de la mejor forma, la salida a un proceso doloroso, pero no insuperable.